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Agroindustria en las regiones más afectadas por la violencia y la pobreza: Una oportunidad de inversión
Miércoles, Diciembre 23, 2020

Agroindustria en las regiones más afectadas por la violencia y la pobreza: Una oportunidad de inversión

Desde su llegada a Colombia, la palmera ítalo-española Poligrow, ha servido como ejemplo para los sectores privado y público, al momento de implementar estrategias en territorio, que traigan desarrollo para su entorno y que además sean inversiones rentables. Mapiripán, el municipio que acogió su operación, ha sido testigo de cómo las inversiones responsables del sector privado motivan la presencia del Estado y su oferta, así como impactan la calidad de vida de las comunidades.

Los inversionistas, que conocieron sobre las oportunidades de inversión en Colombia durante las rondas de promoción de ProColombia, asumieron el reto de llegar a una región azotada por la violencia y por una débil presencia institucional. Ejemplo de esta situación es que la Alcaldía de Mapiripán funcionaba desde Villavicencio, la ciudad capital de todo el departamento del Meta. Además, en 2009 cuando iniciaron la primera siembra de palma africana, había presencia de 3 frentes guerrilleros en el municipio; y los predios donde estaba teniendo lugar el proyecto contaba con presencia de cultivos de uso ilícito.

En este punto de la Orinoquía colombiana, Poligrow dio los primeros pasos hacia un desarrollo entorno a las actividades y capacidades productivas. Más de una década después de embarcarse en un valiente desafío no solo pudieron demostrar que es posible un desarrollo palmicultor ambiental y socialmente sostenible, sino que estos proyectos de gran escala pueden impactar positivamente a las comunidades. Esto, entendiendo además que muchas personas y empresas usualmente se mostraron, y aun hoy se muestran, escépticas ante la rentabilidad que puede brindar invertir en municipios con estas características. Sin embargo, como menciona Carlo Vigna Taglianti, director de Poligrow, “El proyecto Poligrow, se traduce en que sí es posible, que sí se puede apostar a regiones en Colombia afectadas históricamente por la violencia y el abandono, adoptando la inclusión social como estrategia de desarrollo”. De igual forma, el modelo se ha mantenido resiliente.

La apuesta de la compañía de desarrollar un proyecto de cultivo de palma de aceite, abrió posibilidades para que (i) los habitantes escalaran al menos a ser parte de la clase media del país, (ii) se dieran procesos de integración en temas de agricultura moderna, es decir, con valor agregado y (iii) se pudiera lograr un importante impacto económico.

Con la idea de garantizar mejores condiciones en la región, no solo para la operación sino para su entorno, en 2011 gracias a un acuerdo celebrado entre Poligrow Colombia, el Ministerio de Minas y Energía, la Gobernación del Meta y la Fundación Poligrow, se constituyó la empresa de servicios públicos ElectriMapiri. Anteriormente, la prestación y distribución de energía eléctrica en la región era intermitente (o escasa), desde el 2012 la cabecera municipal cuenta con el servicio 24 horas, 7 días a la semana. Además, es una compañía sostenible, con un nivel de recaudo del 98%.

Vale la pena mencionar que la intervención de la Fundación Poligrow en Mapiripán es un proyecto que hoy en día se articula con entidades del gobierno nacional y agentes de cooperación internacional, dejando un efecto visible de transformación social en el territorio. Esto, porque además de dar empleo localmente y mover cerca del 80% de la economía mapiripense, se han dado las herramientas y el conocimiento para que las personas puedan crecer, donde la empresa se ha esforzado por reforzar los ejercicios frente a mantener actividades productivas responsables con el ambiente, en paralelo con acciones de reforestación conjunta entre comunidad y autoridades militares, inclusión social que involucra a comunidades indígenas.

En 2014, la compañía consolidó su proyecto mediante la construcción de una planta procesadora del fruto de la palma africana, que además de la producción de aceite, también hace parte de la cadena de producción de biocombustibles.

Poligrow Colombia es pionero en hablar con las acciones, y de demostrar que las oportunidades deben ser para todos, tanto para los que no han conseguido un crecimiento tangible estando en la región, como para los excombatientes, las víctimas y otros actores en situación de vulnerabilidad, recordando que estas iniciativas afianzan su papel en el desarrollo integral del campo colombiano. En reconocimiento a esta gestión, en 2018 el proyecto fue nominado Comendador de la República de Colombia, un premio que se otorga especialmente a quienes se han distinguido por méritos y servicios prestados al país, y fue considerado ejemplo socioeconómico en Latinoamérica.

Este es un ejemplo de un proyecto de largo plazo, que dentro de su plan de negocio incluye a la región, sus comunidades, y la dinámicas que le acompañan, tiene posibilidades desde la lógica y con los tiempos del sector privado. La participación de una compañía grande permite potienciar y promover la mejoría de las condiciones en la calidad de vida de sus habitantes, para enrutarlas hacia estrategias de sostenibilidad y crecimiento económico de mediano y largo plazo. Para que las inversiones en las regiones más vulnerables sean exitosas, como el proyecto de Poligrow Colombia, se requiere una mayor articulación de los actores nacionales y locales, de tal forma que se pueda lograr un mayor impacto de los proyectos, tanto en las economías de la región, como en la comunidad.

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